Es increíble como un acontecimiento inesperado puede destronar los pensamientos más negativos e imponer la dictadura del que sonríe por nada y suspira por todo. El amor, ¡si! el amor, ese sentimiento que me ha atrapado con un sólo pedazo de papel, ha secuestrado mi corazoncito solitario con unos cuantos párrafos bonitos, y sin piedad ha conseguido amordazar al miedo y dar rienda suelta a la imaginación, esa vieja amiga a la que hacía tiempo no visitaba.
¡Qué bellas palabras! letra a letra, sílaba a sílaba, mi alma se ha pasado todo el fin de semana entre frases y esperanzas renovadas construyendo una creencia nueva pero firme "que el amor también se inventó para mí".
El amor, ese sentimiento que me ha atrapado con un sólo pedazo de papel, ha secuestrado mi corazoncito solitario con unos cuantos párrafos bonitos, y sin piedad ha conseguido amordazar al miedo y dar rienda suelta a la imaginación...
Imperiosamente debo ahora averiguar quién es la dama atrevida que a escondidas me escribe versos de amor como si de otro siglo viniera, como si fuera un fantasma del pasado que sabe con exactitud que es lo que me conmueve, lo que me enamora y lo que irremediablemente me pone de rodillas implorando ¡por fa...coloca otra nota más bajo la puerta!, ¡por fa!, ¡por fa!.
Da igual la hora, los minutos o la estación del año, si tuviera que hacerme estatua de sal, quisiera que fuera frente al rellano de mi puerta, con las orejas bien abiertas para escuchar los pasos mientras se acerca sinuosa y sensual, para deslizar suavemente otra carta de amor entre el huequito de la puerta.
¡Si! sensual, por que seguro que es una mujer sinuosa y sensual, soy hombre, que se le va a hacer, por supuesto, bella e inteligente también. Y he dicho "huequito", si, "huequito", ya veis, el amor todo lo vuelve cariñosamente diminutivo...ay!!!!!
¡Oh, oh!, he oído un ruido... seguro que es ella, por fa, por fa, que sea ella, esa mujer sinuosa y sensual, y cómo no, bella e inteligente, ¡por supuesto!