Qué pensabais que no iba a felicitaros este nuevo año, de eso nada, aquí estoy con mis mejores deseos, objetivos y esperanzas nobles, de las de verdad, de las que no mienten, de las que sobresalen a la sinceridad. Porque a pesar del frio que está haciendo no se congelan mis ganas de que este año os depare todo aquello por lo que lucháis cada día. Da igual, lo que sea, un sentimiento oculto, un trabajo, un pedazo Ferrari o simplemente quedarse exactamente como siempre, ¡qué no es poco!
Feliz año a todos...
... o al único que lee mis palabrillas de solitario errante y está del otro lado, gracias por estar.
Sed felices, amad y sed amados. Y sobre todo quereros a vosotros mismos.
Sonreíd siempre que podáis y os dejen.
No consintáis las insensateces del deprimente.
Reíros a carcajadas para que os oigan los odiosos, los farsantes y los hipócritas.
Que nunca os importe ni la soledad ni los asuntos ajenos.
Salud, salud para todos y para todo. Por favor, que no falte, a toneladas, para el que se cuida y para el que se maltrata. Que no falte.
Soñad, en plena madrugada lo que más deseéis, es el único instante en el que nadie fisga ni se entromete. Así lograreis todo aquello que nunca termina de cumplirse. Y... ¡De pronto! fase REM, ¡Zaasssss! ¡¡¡Ya es tuyo!!! Sin fatigas, ni luchas, sin intereses, ni riesgos. Simplemente facilidades y placeres del que fantasea o imagina todo aquello que nunca podrá alcanzar durante la realidad más despierta.
Soñad, en plena luz del día, con los ojos abiertos y sin censuras. Sin fases ni estados. Simplemente porque os da la gana. Cualquier momento es bueno para soñar, qué mejor disposición que la de anhelar positivamente un imposible, sin frustraciones ni desengaños. Sólo finales felices y cuentos de hadas.
Soñad, simplemente soñad, da igual la hora, pero no os olvidéis de soñar.
Y dicho lo consabido... ¡Feliz 2.014! Para él que soñar es una necesidad imperiosa y para él que cree que soñar es una pérdida de tiempo. Ambos coexisten en el maravilloso mundo de haz lo que te salga del higo, total, soñar es gratis, y no hacerlo, también ¡de momento!, veremos el año que viene si no se inventan un impuesto especial para el que imagina y sueña.
Y si soñar no es suficiente, y necesitáis una buena dosis de belleza, os recomiendo quedaros patidifusos ante el Sol ardiente de junio (Flaming June) de Lord Frederic Leighton. Se cree que la mujer retratada alude a las figuras durmientes que los griegos a menudo pintaban y llamaban colectivamente como Venus. ¡Cuánta belleza! Me pregunto ¿qué sueña?