"Charles Chaplin y yo"
"Recuerdo que tenía cinco o seis años cuando mi mamá me llevó al cine a ver las películas de Charles Chaplin. Fue tan fuerte la emoción que ese vagabundo despertó en mí que rápidamente comprendí su sensibilidad. Imitarlo era un placer.
Cada vez que lo hacía me transformaba en una especie de mini-Chaplin que divertía a quienes me veían. Puedo asegurar que no se trataba de una caricatura. Lo juro.
Él fue mi primer maestro, el que me empujó a la actuación.
Su espíritu está presente en Bip, el personaje que creé a los 23 años.
El tiempo quiso que Chaplin y yo nos encontráramos.
Fue en 1967, en el aeropuerto de Orly.
Yo viajaba a Roma a filmar Barbarella; él volvía a Suiza junto a su mujer y sus dos hijos más pequeños. Al verlo, una gran timidez se adueñó de todo mí ser. Me acerqué y nos miramos.
El me reconoció e hizo que sus hijos me saludaran. Hablamos, compartimos anécdotas, le confesé mi profunda admiración y hasta me animé a imitarlo. Él sonrió. Al despedirnos, le besé la mano, decidido a expresarle mi gratitud. Ambos teníamos lágrimas en los ojos.
Sin palabras, en silencio, nos dijimos adiós."
Marcel Marceau, se matricula en 1944 en la Escuela de Arte Dramático "Charles Dullin" del Teatro Sarah Bernhardt en París, donde cursó estudios con su Maestro de la pantomima Etienne Decroux.
En 1946, entró a la Compañía de Barrault, y poco más tarde construye a Monsieur Bip, camisa marinera, anchos pantalones y una chistera deformada con una flor roja, símbolo de un personaje inimitable y único. Gracias a esa creación nacieron obras de arte increíbles como “Adolescencia, madurez, vejez y muerte”, “El fabricante de máscaras”, “El jardín público”.
"He inventado una gramática y un lenguaje propio del mimo, que lo liberara de su dependencia del teatro de la palabra. Si las palabras crean una imagen en nuestra mente, nuestro cuerpo tiene que recrear después esa imagen"
En 1948 recibe el famoso premio Deburau y crea su propia compañía de pantomima, con la que dirige, produce y presenta 26 mimodramas, incluyendo "Pierrot de Montmartre", "The 3 Wigs", "The Pawn Shop", "14th July", "The Wolf of Tsu-Ku-Mi", "Paris laughs - Paris cries", y "Don Juan".
Desde entonces el efecto Marceau es imparable, lleva a cada rincón del mundo su magia silenciosa, su talento y la belleza de su alma.
"El silencio no tiene límites, los límites los pone la palabra"
Marcel Marceau, sucesor de un arte atávico, nacido de la comedia del arte, del cine mudo y de la pantomima circense, crea la "École Internationale de Mimodrame de París. Una escuela donde transmitir los orígenes del mimo.
Dicen que Marcel Marceau murió en 22 de septiembre de 2007, no, Marcel Marceau, no ha muerto, sigue vivo en todos nuestros corazones con ternura y disimulo. Todos tenemos dentro un sombrero de copa desgastado y todos guardamos esa rosa roja entre nuestras manos.
Ningún Mimo puede morir… de eso debemos encargarnos todos los que amamos el silencio, la verdad y los sueños. Por eso, hoy elijo el silencio…, la no palabra, la dictadura del gesto, el no hablar para no decir, simplemente un pensamiento y una emoción sin lengua para agradecer a Marcel Marceau su talento... nunca dejaré que te vayas, sin ti, la ilusión hace mucho ruido.