Muchos planes tenía, muchos planes deseaba cumplir, muchos planes, ninguno he llevado a cabo.
Tan rápido que... ahora me hallo vacío, sin ninguna pequeña victoria, sin ningún objetivo conseguido.
El teatro, lo que me da la vida, el teatro, lo que me empuja, el teatro. Y sin embargo, no he cumplido, no he respondido a mi alma clara que me decía: eres capaz, hazlo.
Ahora vacío, sin ninguna pequeña victoria, sin ningún objetivo conseguido.
Y pensándolo una vez más, soy amateur no profesional, ni en teatro ni en la vida, y no tengo responsabilidad ninguna, creo sueños cuando me apetece y cuando me apetece los cumplo, no los vendo, no me obligo...
Sí, he querido muchas veces, he sentido hacerlo muchas veces, pero siempre algo, algo, algo que en realidad no es nada, simplemente una excusa para no hacerlo.
Ahora vacío, sin ninguna pequeña victoria, sin ningún objetivo conseguido.
Tal vez, el tiempo no espera, simplemente se ríe observando como lo pierdo y no invento una razón para invertirlo en sueños, en esperanzas en trabajo provechoso de triunfos y no miedos ni historias para no hacer lo que necesito hacer.
Ahora vacío, sin ninguna pequeña victoria, sin ningún objetivo conseguido.
Un día sin crear, ¿es un día perdido?
¿Es un día perdido? Un día sin soñar.
Quiero creer que el tiempo perdido se invierte en recuerdos amables pero para que engañar al corazón del que os habla. El tiempo que se pierde ni se invierte ni se recupera.
Y ¿no es un pérdida de tiempo lo que ahora mismo hago? lamentos y tristezas, más pérdida de tiempo. No, yo he elegido perder y no luchar. Ahora, en este mismo instante, voy a elegir luchar y no perder. Al fin y al cabo es mí tiempo, es mi lucha, es mi momento.
Me pongo a ello...
El teatro, lo que me da la vida, el teatro, lo que me empuja, el teatro. Y sin embargo, no he cumplido, no he respondido a mi alma clara que me decía: eres capaz, hazlo...
Ahora lleno, con muchas victorias que ganar, con miles de objetivos que cumplir.
Hoy crearé un sueño,
Mañana lo realizare,
¿Pasado? Vete tú a saber.
Es mi tiempo, mis objetivos, mis sueños, y mis estados de ánimos, es lo que me hace estar, ser, sentir, lamentarme o dejar de lamentarme. Estoy vivo, para vivir o para perder el tiempo.
Si alguna vez leíste mis humildes palabras, y pensaste que habrá sido del diario de un amateur, decirte que estaba perdiendo el tiempo. ¿O no? Pues si alguna vez te atrapé con mis pensamientos, quizá no lo perdí tanto, pues estabas tú del otro lado.
Y pensándolo una vez más, soy amateur no profesional, ni en teatro ni en la vida, y no tengo responsabilidad ninguna, creo sueños cuando me apetece y cuando me apetece los cumplo, no los vendo, no me obligo. Es lo bueno de ser amateur, cero responsabilidades.
Pero ¿Por qué me siento vacío? Vete tú a saber.