... mientras tanto, aprovecharé estos días de falsa luz para poder escribir de noche, allí, donde el silencio ocupa el mejor sitio del universo, mis hojas blancas sin márgenes ni límites, el lugar exacto de mis pobres versos tristes, y donde la oscuridad se ve conquistada por el tenue resplandor de la pantalla que ilumina en secreto la firme convicción de que la soledad es un viaje infinito al interior de uno, donde se halla la única verdad del hombre, la única verdad del sabio, la única verdad del que quiere mirarse tras la piel y los huesos, del que no tiene miedo pues tocó fondo ya hace tiempo, y sabe que pudo salir de esto o aquello gracias a su propio reconocimiento.
ya tengo luz, no sé hasta cuando, me imagino que algo tendré que inventar el mes que viene para poder pagar el reenganche, está claro, nunca llegaré a ser el cliente del mes, con la ilusión tan grande que yo tenía...
Y en esa intima oscuridad reflexionaré si ha merecido la pena equivocarse tanto, si ha servido de algo aprender de los fracasos o si he desaprendido de aquel pequeño éxito que tan pequeño fue que no sé porque lo llame éxito, si me amaron porque me necesitaban o si tuve la suerte alguna vez de que alguien me necesitara porque me amaba, no sé, todo lo estudiaré poquito a poco, como la estrofa de aquella canción de Lorca.
Si, pero lo haré más intensamente de lo habitual porque dicen que el fin del mundo se acerca y yo para celebrarlo despacito me daré prisa por pensar y meditar, si merece la pena vivir, o si merece la pena morir porque los mayas lo predijeron hace siglos posiblemente en una noche también de reflexión como la mía pero masticando posiblemente alguna planta misteriosa, y por si acaso la muerte simplemente llega, yo, si es así, simplemente la esperaré como si de una hermosa mujer se tratase, una mujer a la cual tuviera que conquistar para sentirme el hombre más poderoso del mundo.
Si la semana que viene sigo escribiendo en este diario, se confirma mi teoría de que estos señores se ponían hasta arriba de hojas de coca y peyote, entre otros. Y si me equivoco, este será el diario más corto de la historia.
Os deseo a todos el mejor fin del mundo, y espero que lo celebréis de la mejor forma posible, reflexionando o ya sabéis... como los mayas, cualquier manera es respetable antes de morir, yo elijo la reflexión ya que es lo más barato y al fin y al cabo, lo único que ahora me puedo permitir.
P.D. Siempre afronto los problemas con humor, pero no quiero que penséis que soy un hombre frívolo, no, lo soy, y a pesar de mofarme de mi obligatoria oscuridad y del fin del mundo, no me olvido nunca de todas aquellas personas que pasan primero por un corte de luz y mas tarde son desalojadas, eso si que es el fin del mundo para muchas familias, verse en la calle por culpa de la mala suerte empujada, cómo no, por políticos saqueadores protectores de bancos infames.
Y ninguno estamos exentos de esta época que si no termina acabará con todos los que nos cuesta llegar a fin de mes. Esto nunca lo podemos olvidar, ni en broma.