El año 2016, ha sido una etapa llena de logros, uno de ellos ha sido que la puesta en escena dirigida por Paloma Mejía, Los Miserables de Víctor Hugo, versión y adaptación teatral, haya cumplido seis años consecutivos en el Teatro Victoria de Madrid, con el cartel de completo, cada fin de semana.
Este mismo año, El Conde de Montecristo ha conseguido su segundo año en escena y al mismo tiempo otras puestas en escena han sido llevadas a cabo por la directora Paloma Mejía. La Señorita Julia, montaje arriesgado y diferente que muy pronto regresará a escena para experimentar una vez más el milagro de la teatralidad, sin decorados, sin artificios, sólo verdad e imaginación.
También el 2016 ha dejado recuerdos imborrables con Cyrano de Bergerac, que desde el 2005, se repone cada año en el Teatro Victoria. Y que otro año más, ha sido aplaudida como la primera vez que se estrenó. Todo un reto logrado y sentido desde lo más profundo del trabajo actoral.
Y al mismo tiempo, tanto Cataplín, plin, plin, dos brujitas y un calcetín, como El Cuento más gamberro de esta Navidad, dos infantiles divertidos y tremendamente originales, han estado también este año en este mismo teatro. Para hacer lo más difícil del mundo, hacer reír a los niños y al mismo tiempo a los grandes, todo un reto cumplido.
No se puede pedir más, seis puestas en escena en el año 2016, no se puede pedir más.
La Compañía Paloma Mejía, sigue adelante un año más, con un equipo técnico y actoral "inmejorable", conscientes de que todo esto es posible gracias a la fidelidad del público, público que acude cada fin de semana al Teatro Victoria de Madrid.